Había muchas expectativas a comienzos de año respecto de lo que podía ocurrir en 2016 con el boxeo a nivel internacional. La posibilidad de una mega pelea entre Gennady Golovkin y “Canelo” Álvarez, la esperada revancha entre Tyson Fury y Wladimir Klitschko y la posibilidad de un choque de invictos entre Andre Ward y Sergey Kovalev, hacían prever un año plagado de emociones que poco a poco fue dando paso a la decepción.

A mediados de 2016 el mexicano Álvarez decidió renunciar a su título de campeón peso medio para evitar un duelo con Golovkin. Los problemas de droga de Fury frustraron la pelea con Klitschko y el duelo entre Ward y Kovalev resultó ser una de las decepciones del año.

Esto tuvo un impacto significativo en los ingresos económicos de la industria. Las ventas por PPV cayeron a niveles alarmantes. Ni siquiera mega estrellas como Manny Pacquiao fueron capaces de vender más de 300 mil cajas durante sus combates. El público castigó a las empresas promotoras y despreció  peleas que fueron vendidas como “súper choques” pero que resultaron ser combates desiguales como por ejemplo “Canelo” vs Khan o Golovkin vs Brook.

El fantasma del dopaje golpeó duro sobre todo a la división emblemática del boxeo, la de los pesos pesados. El doping y posterior renuncia de sus campeonatos de Tyson Fury y el bochorno que vivió en dos ocasiones el ruso Alexander Povetkin, frustró que esta división viviera un resurgimiento pese a la interesante cantidad de talentos que posee en la actualidad.

Pero no todo fue tan malo. 2016 fue un año de decepciones pero también podemos calificarlo como un año de transición. Este lustro sentó las bases de una serie de combates que se podrían concretar en 2017 o 2018 y además, vio como una serie de talentos se consolidaron o comenzaron su proceso de conversión a mega estrellas como Vasyl Lomachenko, Anthony Joshua y Terence Crawford.

Ellos representan la punta de un iceberg de una camada de nuevos talentos que amenaza con apoderarse del boxeo en los próximos diez años. Anthony Joshua en los pesos pesado, Joe Smith, Murat Gassiev, Oleksandr Uszyk, Gilberto Ramírez, Errol Spence, Vasyl Lomachenko, Terence Crawford, Óscar Valdéz, Naoya Inoué. Todos nombres que se unen a otros ya consolidados como Klitschko, Wilder, Kovalev, Ward, Golovkin, Canelo, Brook, Thurman, García, Chocolatito, Pacquiao y a los que se suman regresos que darán que hablar en 2017 como Chávez Jr., Mikey García o Yuriorikis Gamboa.

De hecho ya se habla de una serie de mega peleas para 2017 Joshua vs Klitschko, Thurman vs García, Canelo vs Chávez Jr. y el propio Canelo ante Golovkin son algunas de las peleas confirmadas o en negociación que se proyectan para 2017.

Además, las pérdidas económicas registradas en 2016, obliga a las promotores a presentar lo mejor de lo mejor para reencantar al público, algo que ha entendido Showtime y que por lo menos durante la primera parte del año ofrece combates bastante atráctivos en comparación a lo vivido este año.

Con todo entonces, el primer año post Mayweather tuvo un saldo negativo pero proyecta un 2017 muy interesante demostrando que el boxeo sigue con vida y más jóven que nunca.

Chile se sumó a las decepciones

Si bien aumentó el número de veladas y también la cifra de boxeadores que ejercen en el pugilismo rentado, 2016 también fue un año de decepciones para nuestro país.

Por ejemplo, nuestro mejor boxeador, Miguel “Aguja” González, sigue sin despegar a nivel internacional. Tuvo problemas, ajenas a su responsabilidad, para defender su cinturón de campeón sudamericano y la oportunidad de una pelea por el campeonato mundial sigue lejana mientras no cuente con el respaldo económico para proyectar su carrera.

Además, los otros boxeadores que se aventuraron fuera de nuestro territorio sufrieron sendas derrotas: Arnoldo Poblete en Australia, Hardy Paredes en Estados Unidos, Yesica Marcos en Argentina y Ángelo Báez en Las Vegas, aunque a su favor cuenta una victoria en su debut internacional en territorio mexicano.

A nivel local eso sí hubo una mejora. Aumentó el número de veladas y también el público que acompañó los diferentes eventos. Además hubo debuts interesantes como los de Mario Contreras y Julio Álamos, ex seleccionados nacionales y regresos como el de José “Pato Lucas” Sánchez.

En el ámbito amateur en tanto pese a la decepción que significó que ningún chileno clasificara a los Juegos Olímpicos, el bueno trabajo que encabeza Jesús Martínez con la selección nacional sigue dando frutos y proyecta un nuevo ciclo olímpico con bastantes santisfacciones.

La nota negra recae en la Federación que no ha sido capaz de destacar los campeonatos que organizó durante el año. Es así como los campeonatos cadete, juvenil, femenino y adulto pasaron sin pena ni gloria, lo que obliga a la Federación Chilena de Boxeo a replantear la forma en que lleva adelante sus comunicaciones porque de nada sirve el trabajo que realizan los deportistas si es practicamente invisibilizado.

En resumen y al igual que en el ámbito internacional, 2016 fue más bien oscuro pero proyecta un futuro que puede ser muy,pero muy brillante.