Las cosas no estaban resultando para Ricardo “Ventarrón” Vera. Una racha de derrotas que se extendía desde el año 2005 (retiros de por medio) lo estaban haciendo meditar seriamente con el retiro de los cuadriláteros. De hecho declaró a medios locales que este 2017 sería el último de su carrera y que las peleas que haga este año serían una suerte de despedida de los cuadriláteros.

Pero todos esos planes cambiaron la noche del 3 de marzo cuando “Ventarrón” sorprendió a todos al noquear a uno de los prospectos con mayor proyección del boxeo chileno, Gonzalo “Maravilla” Fuenzalida.

En conversación con el programa Gancho Izquierdo, Vera piensa en el futuro e incluso adelanta la posibilidad de volver a pelear por un cinturón de campeón nacional

¿Cómo te sientes luego de la victoria?

Estoy contento y conforme con lo que hice, estaba peleando con un buen rival que me había ganado anteriormente. Acá se hizo lo que se tenía que hacer, con mucho esfuerzo y corazón que es lo más importante.

¿Qué cambió respecto del combate anterior?

Me preparé harto. Estaba confiado en lo que estaba haciendo, en mi casa, con mi gente y eso me da más confianza y más ganas de seguir luchando. Cada vez que la gente me da su apoyo más ganas le pongo y espero seguir así.

¿Cómo comenzó tu carrera?

Mi carrera comenzó en Puerto Varas, ahí me inicié como boxeador profesional. Allá era conocido como el “Bombardero” Vera, tuve muchas peleas allá, fui campeón chileno de la categoría mosca, muchos triunfos pero después falleció mi abuelo y ahí caí en problemas de depresión, familiares y pensé en el retiro. Pero Héctor Cartes acá en Temuco me recomendó seguir y le hice caso.

¿La victoria ante Fuenzalida es como una revancha ante tanta situación adversa?

Si, es una revancha para mí. Uno nunca tiene que perder la esperanza y seguir luchando, yo nací boxeador, lo llevo en la sangre y no me voy a dar por vencido. Mi sueño es llegar muy alto.

¿Trataste de utilizar la contra como arma de ataque ante Fuenzalida?

Si, la pelea con Fuenzalida no estaba programada, me estaban buscando un rival y se me ocurrió él. Fue una pelea que nadie la esperaba.

¿Por qué costó tanto conseguir una victoria y si aún piensas en retirarte?

Me costó porque estaba peleando en otros pesos, yo soy mosca y mis expectativas cambiaron, ya no estoy pensando en el retiro porque sé que puedo más.

¿Cómo fue el nocaut ante Fuenzalida?

Todo se dio en el transcurso del combate, luché y batallé y sabía que el golpe iba a llegar en cualquier momento. Mi golpe fuerte es el gancho al hígado y confío mucho en esa mano. Cuando vi que recibió el golpe supe que no se pararía más, ese golpe nunca me ha fallado. Ahora quiero volver a mi categoría y pelear el título de Chile de los moscas que nunca lo perdí, me lo quitaron.

¿Por qué nunca te afirmaste en el peso?

Es mi irresponsabilidad, lo reconozco. Sé que puedo hacer el mosca pero me tengo que comprometer y ahora lo estoy.