Jorge Drouillas Espinosa [1]

 

En la reciente entrevista, a Jesús Martínez, publicada en boxeadores.cl[2], se plantean diversas inquietudes. Si bien han surgido críticas desde las redes sociales, estas se tornan poco serias en cuanto a la fragilidad de la publicación de Facebook. Visto más bien como un disparo airado que una crítica constructiva y propositiva.

La entrevista denota dos puntos de importancia central para el desarrollo del boxeo y su progreso. Primero la competencia, en Chile la selección nacional no compite y esto es una realidad, no compite porque hay mucho desnivel con los clubes locales, sin embargo tampoco se compite de base. Este año 2017, clubes como Huemul de Barrio Franklin han incrementado notablemente el número de veladas. Lo que siempre será visto como una acción de progreso, pero es precisamente aquí en donde estamos al debe, con la formación de la competencia. En el sentido que las veladas, son solo un combate semi espectáculo-deportivo, pero  no forman parte de un campeonato de primer nivel o formativo.

Tal como ocurría en los años 40-50 cuando la competencia entre distintos estamentos de la sociedad, era muy común, aproximándose a al modelo norteamericano que tiene aún en la actualidad competencias a nivel militar, universitario, estudiantil y de clubes, conformando desde ahí la competencia[3].

 A sí mismo en países de la órbita socialista como Cuba o Venezuela, el centro deportivo local y la participación por barrios son preminentes y conforman, la base de la competencia. En resumen no importa el sistema político-económico, si existe la competencia local, que es la base para la formación de cuadros de alto rendimiento, cosa que en Chile es dudosa y no muy frecuente, con la notable excepción de Iquique y el Club México de Santiago. Desde esta perspectiva, mas allá de hablar del número de medallas, deberíamos hablar del número de torneos y ligas en todos los estamentos de la sociedad, Clubes tradicionales, FF.AA. y universidades.

Esto último me lleva a la segunda parte de la entrevista, “…muchachos llegan a la selección nacional con muy poca base porque no tienen ese proceso, trabajan en su gimnasio, entrenan cuatro a cinco veces a la semana, una sola sesión y para lograr el alto rendimiento tienen que empezar con dobles sesiones.[4]

Esta parte suena como un mundo ideal, donde nadie toma en cuenta nuestra formación socio-laboral, si la gente entrenara en dos secciones como pretende el seleccionador nacional, en que momento trabajan. Es importante recordar que el boxeo proviene de las capas más humildes de la población y no es precisamente aquí donde abundan los recursos. Así mismo las condiciones de los lugares de entrenamientos muchas veces son precarias y estacionarias. Existe un problema como sociedad en torno a la competencia deportiva y ese es el foco que debemos proponer ayudar a fomentar estas instancias y antes que nada hacernos cargo del problema como una “cuestión social” y no de medallas.

 

[1] Profesor de historia, Magister en Historia y Ciencias Sociales.

[2] http://boxeadores.cl/2017/05/10/jesus-martinez-empezamos-este-ciclo-olimpico-en-desventaja-respecto-de-otros-paises/

[3] Sobre la organización y su metodología en Estados Unidos véase https://d36m266ykvepgv.cloudfront.net/uploads/media/lYivrDbNV6/o/usab-gtf-trainingmanual-v-01-1.pdf

[4] Jesús Martínez, entrevista citada.