Ya no es ningún misterio que el boxeo en los últimos años ha tomado nuevos aires, el recién pasado viernes 13 de octubre, tuve la fortuna de asistir al Club Mexico a la velada de Julio Alamos vs Jayro Moran, fue un evento bien organizado con una previa amateur con lo más selecto del “Club Mexico” que presentaron peleas de nivel, especialmente en el caso de Juan Pablo Meza y Vicky Quevedo, contra una selección de Córdoba que se mostró activa y muy competitiva, mas allá de lo meramente deportivo acerca de lo cual ya hemos tenido bastante información, lo importante de la velada es un gimnasio lleno, con un público con ambiente, que fue febril durante el combate de Vicky Quevedo o cuando de fondo se escuchaba el apoyo de un cajón peruano, durante la pelea profesional y que de decir cuando Julio Álamos terminaba sus asaltos.

Este es el ambiente que es sano para el boxeo, y este año no ha sido el único espectáculo en que se vivió esta escena en particular, en el anterior combate de Julio Álamos contra Arnoldo Poblete y en la definición del título entre Motorcito Parra y Gonzalo Fuenzalida, ambos espectáculos con un lleno total, en el Club México en donde el ambiente de competencia y vida para el boxeo profesional se pudo sentir a cabalidad. Esto no es sol patrimonio exclusivo del Club México, también se llevó a cabo en mayo, en las dependencias del Club Huemul en la velada de fondo entre Mario Contreras y Leonardo Amitrano, en donde All Boxing hizo las debidas gestiones para presentar un alto boxeo amateur y una pelea de fondo muy competitiva. Esto no se trata de quien gana y quien pierde, se trata de devolver la vida al boxeo, en general como historiador escribo columnas sobre la época dorada del boxeo entre 1930-1960 cuando el boxeo llevaba 10.000 mil espectadores a los diversos recintos deportivos de la capital. Este año también en otras regiones Ramón Mascareña que tiene una agitada agenda de combates y Cristian Palma quien ha ganado títulos latinoamericanos y la excelente defensa de Miguel “Aguja” Gonzales incluso fue transmitida como antaño por radio. “Pancora Velazquez” es una excepción en esta columna ya que su combate ocurrió fuera del territorio nacional.

El último año ha demostrado, que la organización de una competencia equitativa, mas allá de la búsqueda de resultados fáciles, es capaz de llenar recintos, así mismo la calidad del boxeo profesional este año ha crecido para mejor, es de esperar que todo este movimiento de recambio que ha traído Julio Alamos, Pancora Velázquez, Miguel Gonzales, Cristian Salas, Ramón Mascareña, Isis Mascareña y Daniela Asenjo, como una nueva generación , que haga volver el público al espectáculo del boxeo profesional. Esperemos que prime como ha sido hasta ahora la buena voluntad de hacer eventos competitivos, que resulten atrayentes por el boxeo en si, más allá de buscar resultados solo para acumular victorias intrascendentes.