Este 2017 fue un año en que los fanáticos del boxeo, aprendimos algo, por una parte existieron muchas expectativas en torno a combates publicitados, como Canelo vs Chavez Jr, Maywheter vs Mcgregor, Lomachenko vs Rigondeaux. Encuentros que terminaron en decepciones monumentales, y que en gran medida se debieron a la construcción mediática de un supuesto gran encuentro boxeril que nunca existió. Este año aprendimos que las promotoras pueden vender humo y hacerlo parecer grandioso para hacer un gran negocio. Así fue el caso del retorno de Floyd Maywheter contra el mediático luchador UFC Connor Mcgregor en un combate, sucio y lleno de aberraciones reglamentarias. Sin duda cuando los medios no especializados, prestan demasiada atención a un encuentro, debemos tener las primeras alertas de que habrá de todo menos boxeo. Así mismo que sea un buen negocio no garantiza calidad de espectáculo.  Por otra parte, cuando hay partes equilibradas si existe garantía de buen combate, y con equilibrado quiero decir que los son boxeadores de la misma trayectoria y categoría. Así fue con Anthony Joshua vs Wladimir klitschko  y  Saúl Canelo vs GGG, los mejores combates de este año, en el cual peleadores equilibrados se midieron con espectacularidad y dieron un justo combate, sin faltas, ni bravuconadas previas.

También en cuanto al modelo de negocios, una interesante propuesta es el Super Series Wordl Boxing, un campeonato que reúne a los mejores cruceros del mundo y súper medianos, demostró que, sin circo, se pueden organizar campeonatos de altísimo nivel, y el próximo año nos depara peleas de la altura de Alexander Usyk vs Murat Gassiev y Eubank Jr vs George Groves, una alternativa de alta calidad y sobretodo competencia deportiva que es lo fundamental a la hora de buscar buenos combates. Este año también fuimos testigos de auges y caídas de varias figuras de connotación mundial, en torno al boxeo femenino, una irlandesa que en un año conquisto el título mundial de la categoría ligero AMB, Katie Taylor a dado que hablar, por su brillante manejo de técnica, potencia y agresividad, así mismo Terence Crawford, derroto de manera contundente a un Julius Indongo, en un combate donde logro la unificación de todos los cetros mundiales, también un Ragunvinsay que sorprendió al mundo, primero por victoria discutida sobre Román Gonzales y en la revancha, aniquilándolo de manera definitiva.  Tambien con proyecciones para el próximo año, vemos el enorme crecimiento técnico de Saul Canelo Alvarez, Errol Spence Jr, y la supremacía en peso pesado de Anthony Joshua. Por otra parte, fue la caída en desgracia de ciertas promesas que nunca pasaron de eso, como el desastroso caso Chavez Jr, quien además de sufrir la paliza de su vida, fue robado en el hotel y ridiculizado por redes sociales. Otro caso patético fue el de un desafiante Rigondeaux, quien prometía dominar la categoría súper pluma, sin embargo termino un combate penalizado por abrazos y con una lesión imaginaria, y seguramente su próxima pelea será en Guyana Francesa, así mismo el eterno retorno de un bocón Tyson Fury, quien  parece mostrar los peores efectos del consumo de drogas y para cerrar el espantoso combate Kovalev vs Ward 2, que termino por un Ko ilegal a base de golpes bajos consecutivos y un Andre Ward negándolo incluso con imágenes de respaldo, evidentemente ganar a como de lugar, no será jamás digno de elogios . De seguro no volveremos a tener noticias de ellos.

El 2017 fue un gran año y nos deja esperanzas como un renacido Jorge Linares, Mickey Garcia, Michel Conlan, Eubank Jr, Katie Taylor y la vuelta de Lucas Mathisse. El año 2018 depara, la vuelta de Canelo vs GGG y probablemente el auge y caída de nuevas estrellas. Este año si nos dejó una enseñanza, las expectativas pueden ser nefastas a la hora de ilusionarnos con un combate.