Luego de protagonizar uno de los combates más emocionantes de 2017, Gonzalo “Maravilla” Fuenzalida (6-1, 2KOs) tuvo que parar de manera obligada a causa de un problema médico que se descubrió luego de su pelea ante Luis “Motorcito” Parra por el título de Chile.

De ahí en adelante tuvo que pasar por un lento pero necesario proceso de recuperación que hoy lo tiene listo para regresar precisamente ante el púgil de San Joaquín.

A días de su regreso, Fuenzalida conversó con el programa Gancho Izquierdo de Radio Nuevo Mundo donde evidenció las ansias que tienen por subirse nuevamente a un ring este viernes a partir de las 21:30 horas en el gimnasio del Club México y hacer lo que más lo apasiona: boxear.

¿Cómo han sido tus rutinas de entrenamiento en estos últimos días?

Entreno en el Club Méxco, en las mañanas con Mariano Cayo y Miguel “Aguja” González, haciendo hartos paragolpes, la parte física la he trabajado con un amigo que me ayuda a mejorar. Me siento fuerte, he estado entrenando mucho.

¿Qué fue lo que ocurrió que obligó a que tomaras este receso?

Tenía un problema médico que lo arrastraba de chico, salí fallado (risas) y con el equipo tuvimos unas conversaciones y preferimos ver eso para después pelear tranquilo. Soy un boxeador joven así que no había apuro. Me demoré más porque tuve que pasar por la salud pública, quedé en la lista de espera y después la recuperación fue lenta, pero después de eso seguí entrenando como siempre la parte física, porque sparring no podía hacer dado que no tenía el alta médica, el doctor que tenía en el San José se demoró mucho en autorizarme pero ya salí de eso.

¿Cómo descubriste que tenías este problema?

Fue porque durante la pelea con Parra me había pegado un cabezazo y cuando se me deshinchó me quedó una lesión y ahí me dí cuenta de este problema, pero ya estoy bien y el doctor me dijo que no tendría problemas en seguir peleando.

¿Cómo manejas la ansiedad del regreso?

La ansiedad se maneja entrenando, me he matado entrenando.

Pero imagino que esta pelea es especial considerando el tiempo de para ¿Hay nervios?

Más que nervios tengo ansiedad, adrenalina, estoy emocionado, estoy feliz y me siento fuerte.

¿Tienes planeada alguna estrategia especial para esta revancha con Parra?

Van a ser seis rounds así que no hemos hecho mucha estrategia, saldremos a buscar la pelea desde el comienzo, pero siempre con cautela porque él es un boxeador con mucha experiencia. Solo espero que llegue la fecha para dejarlo todo arriba del ring.

En la última pelea con Parra vimos a uno de los mejores Gonzalo Fuenzalida. La versión que entrará al ring el viernes ¿es mejor?

Vengo mejor, he estado estudiando distintos estilos de boxeo, he mejorado la técnica, entrenamientos específicos para sacar más pegada.

Este problema médico que tuviste ¿te obligó a tomar mayores resguardos en tu boxeo?

Estuvimos mejorando bastante la defensa porque ahí teníamos muchas fallas. Mejoramos el ataque y la defensa de la zona media, hemos mejorado bastante.

Uno de los puntos negativos del año pasado fue la derrota ante “Ventarrón” Vera ¿qué pasó ahí?

Esa pelea era una pelea fácil, me confié, se me subieron los humos y necesitaba tener una experiencia así. Me ayudó bastante, ahora mis debilidades son mis fortalezas.

Sacaste lecciones luego de esa experiencia.

Me ayudó en el tema de la concentración y no prenderme ante el rival. Sacar lo bueno y aprender de lo malo.

¿Cuáles son tus proyecciones, te llama la atención ir al extranjero?

Claro, por ahora concentrado acá, hacer un par de peleas, quiero ganar algún título internacional y luego hacer preparación afuera. Tengo algunos contactos que me están ayudando a financiar un entrenamiento en el extranjero.

¿Cómo has visto a los púgiles del Club México que comienzan a debutar en el profesional y siguen cosechando resultados en el amateur?

Bien, los veo bien. Ahora tenemos a Juan Pablo que debutó hace poco y tenemos el grupo de boxeadores amateur que de a poco se han ido destacando, pero lo que pasa es que aquí es muy dificil ser boxeador y los papás no quieren que sus hijos estén ahí sacándose la mugre, entonces es difícil, pero han salido buenos cabros como Javier Labra que es una promesa.