Tyson Fury (25-0, 18 KOs) no ha peleado en años, y ha sido visto como alguien que será un trabajo fácil para los mejores peleadores en la división de peso pesado en Deontay Wilder, Anthony Joshua, Dillian Whyte y Alexander Povetkin.
Fury, de 29 años, ha estado fuera del ring por tanto tiempo que no se puede contar con él para vencer a ninguno de los mejores hombres en la categoría de peso. Fury venció a Wladimir Klitschko en 2015 para ganar los títulos de peso pesado IBF / IBO / WBA / OMB, pero luego no defendió los cinturones, aduciendo lesiones y finamente se supo de su adicción a la cocaína como factor determinante para abandonar sus títulos, antes de desaparecer durante 2 años y medio.
Fury tiene una pelea contra Sefer Seferi, de 39 años (23-1, 21 KOs) el 9 de junio en el Manchester Arena en Manchester, Inglaterra. Se espera que Fury gane, pero no es un hecho que obtenga la victoria, porque ha estado fuera del ring por tanto tiempo y su condiciones son un misterio.

En sus recientes declaraciones:
“No puedo dormir por la noche sabiendo que la gente piensa que Aj es mejor que yo o que Deontay Wilder es mejor que yo”, dijo Fury en su Instagram. “Quiero golpear a AJ con seis ganchos de izquierda seguidos.”.
Podrías haber pensado que he estado f ****** en el pasado, pero estoy más decidido que nunca. Voy a destruirlos a todos ustedes”, dijo Fury. “Si hay cruceros o pesos ligeros pesados que quieran avanzar en mi división, será mejor que lo hagan porque estoy destrozando a todos”.
La cuestión es, si Fury merece de alguno modo, algún tipo de oportunidad contra Anthony Joshua o Deontay Wilder. Después de haber estado 3 años fuera de los rings, y además perder sus títulos bajo la deshonra del consumo de drogas duras. Podría hacer algo más que mover su boca contra, rivales que si se mantienen compitiendo. El retorno de Fury pone pimienta a una división, que está en crisis, por la falta de exponentes que puedan dar un buen espectáculo, ese es uno de los puntos positivos de la vuelta de The Real Champ, veremos si es posible que, sostenga sus palabras con sus puños y no quede todo en un tragicómico regreso, como tantos hemos visto.