Luis Vicentini es una de las glorias olvidadas del boxeo chileno, quien al igual que los héroes griegos, alcanzó la gloria y fue devorado por su destino. Pero en esta ocasión hablaremos de su gira a la meca del boxeo mundial, en una época en que nombres tan importantes como Jack Demsey, Benny Leonard o George Carpentier, sonaban en los diarios locales e incluso era asunto de importancia internacional cuando se trasmitían sus combates. Si bien es cierto Luis Vicentini no fue el primer chileno de gira por el primer mundo, si fue más afortunado ya que anteriormente Heriberto Rojas y Manuel Sánchez, habían logrado sin mucho éxito llegar a Francia, debido a que no pudieron pelear a causa del estallido de la Primera Guerra mundial. Para el caso de Luis Vicentini, éste viajó en una época dorada del boxeo, recordemos, por ejemplo, que en 1923 el combate entre Demsey y Carpentier, reunió a 100.000 espectadores y fue la primera pelea en recaudar más de un millón de dólares.

Esta sería la realidad a la que se enfrentaría Luis Vicentini, un cambio radical al ambiente nacional, que, si bien tenía una agitada escena amateur, no alcanzaba los niveles de organización comercial del boxeo profesional en Estados Unidos, una gira al centro mundial del boxeo representaba la oportunidad de crecer profesionalmente e incluso de alcanzar la fama y fortuna mundial.

El debut de Luis Vicentini en Estados unidos fue un éxito el 10 de octubre de 1923. Derrota por nocaut técnico a Barney Keeney en el Madison Square Garden de Nueva York, sin duda un triunfo rotundo para el púgil chileno, que mantenía una impecable racha de 6 K.O en sus últimas peleas. La primera gira de Vicentini por Estados Unidos comprendió la increíble cantidad de 12 combates, en un periodo que va desde octubre de 1923 a enero de 1925, con una breve estadía en Santiago. Posteriormente volvería a tener 18 encuentros en Estados Unidos, aunque en recintos de menor categoría. Pero es el periodo 1923-1925 el que nos interesa, ya que recientemente había logrado el campeonato sudamericano y estaba en el peak de su carrera. De las doce[1] peleas de este periodo, gano 6 perdió 5 y empato una, lo que nos da un porcentaje de efectividad del 50%, esto último nos indica que si bien comenzó de forma muy prometedora, se alejó bastante las expectativas del “escultor de mentones” quien en una entrevista antes de partir a Estados Unidos nos entregaba sus metas: “ –Díganos Vicentini ¿Qué proyectos lleva a Estados Unidos? – Proyecto, ninguno. Allá actuaré según sean las circunstancias. Creo que, si la suerte me acompaña, no hare más de 7 peleas para llegar a ser campeón (mundial)”  [2] en el mismo relato Vicentini indica que lleva su terno “suertero” y el niño Jesús de Praga[3], para que le den suerte en su empresa, rasgos que de todos modos nos hablan, de la construcción mental de la época, basada más bien en la cábala y el azar que en un trabajo deportivo planificado.

Luis Vicentini en Estados Unidos

Ahora bien ¿Qué sucedió con Vicentini en los Estados Unidos?  En la entrevista que realiza Los Sports en enero de 1925 se dejan ver algunos episodios que parecen típicos de nuestro deporte como la acusación de continuas fiestas en Broadway y aún una más escandalosa, su expulsión de un barco en Nueva York, por llevar “girls” a festejar[4]. Si bien es cierto Luis Vicentini tuvo varios combates victoriosos a su llegada, y perdió la mayoría a hacia 1925. Existen en tanto datos empíricos que corroboran que su disciplina como deportista de elite fue perjudicada por su estadía en el primer mundo. Sin embargo, su paso por los Estados Unidos le reportó grandes ganancias y mucho prestigio en el medio nacional, no volvió a combatir en Chile hasta 1926, ya que dada su popularidad el evento ya era de por sí muy oneroso de organizar, además volvió a los Estados Unidos y combatió en Buenos Aires. Sin duda la gira de Vicentini representó el auge de su carrera, pero también los inicios de lo que sería un despegue que terminaría de forma trágica.

Para entender los avatares del boxeo nacional en aquellos años, debemos comprender que el viaje a Nueva York podía llegar a ser tremendamente chocante si es que no existía una red cultural y de apoyo emocional lo suficientemente fuerte como para sostener el choque de civilizaciones desde un Chile que de a poco se adaptaba a la sociedad capitalista, a la meca del boxeo mundial, en donde las ganancias y placeres podían ser tan disimiles que podían destruir a sus héroes. Vicentini es un personaje rico en anécdotas e historia, fue extremadamente popular tanto que llego a filmar películas, tal como lo hacía Jack Demsey en Estados Unidos. A si mismo protagonizó el combate más espectacular del boxeo chileno contra el “Tani Loayza” en 1930.

Más allá de los datos biográficos, lo verdaderamente importante en esta época, es la salida  victoriosa de boxeadores chilenos que llegaron a combatir en los escenarios más importantes del mundo, siendo verdaderas súper estrellas en su tiempo. De esta forma el ejemplo de Vicentini nos indica que los “Crack” del deporte chileno son mucho más antiguos de lo que creemos.

 [1] Datos de boxrec http://boxrec.com/boxer/41688

[2] Entrevista a Luis Vicentini “Vicentini se va a los Estados Unidos en busca del campeonato mundial”, Los Sports. 17 de agosto de 1923

[3] Los Sports 17 de enero de 1923.

[4] Los Sports “ El movimiento boxeril”, 16 de enero de 1925