Ayer un terremoto sobrevino a las más altas esferas del boxeo olímpico, su director Garfur Rakhimov, acusado de pertenecer a redes criminales, por parte de Estados Unidos, renuncio, ante la presión del Comité Olímpico Internacional, para poder validar el boxeo en Tokio 2020, esto ha generado un mar de incertidumbre para el futuro olímpico del boxeo amateur.
AIBA ha presentado, cuatro informes completos a lo largo del último año a la revisión del COI, es muy sorprendente que el COI no pueda proporcionar una decisión concluyente sobre el futuro olímpico del boxeo en este momento.
Dado que se presentó un informe adicional el 20 de febrero de 2019 y se dieron seguridades de que se realizaría una audiencia e investigación oficiales antes de la reunión del COI en marzo de 2019, AIBA está muy preocupada por la indiferencia mostrada hacia el proceso y la preparación de los atletas para los Juegos.
Desde finales de 2017, hubo reclamos de preocupación con respecto a AIBA y, en respuesta, AIBA ha experimentado una transformación completa, trabajando de manera positiva con varios socios olímpicos para reconstruir todas las áreas de la organización. Se han realizado mejoras en todos los frentes y la organización ha demostrado claramente su dedicación para avanzar y mejorar sus prácticas en aras del deporte del boxeo y sus atletas.
Tom Virgets, Director Ejecutivo de AIBA, dijo: “Hemos hecho todo lo posible para trabajar con el COI, proporcionándoles numerosos informes y documentación. No hay más información para dar; ahora es el momento de terminar esta investigación y seguir adelante. Este retraso adicional tiene un impacto directo en nuestros atletas, es un completo desastre para los boxeadores de todo el mundo que se quedan en el limbo sin ningún tipo de apoyo o acceso a fondos. No entendemos por qué no podemos poner el bienestar de los boxeadores por delante de cualquier otra cosa, es hora de seguir adelante: nuestros boxeadores están esperando, nuestros oficiales están esperando y nuestros fanáticos están esperando”. AIBA
Por ahora queda, esperar como decantara esta situación ante la renuncia del polémico presidente y las decisiones del Comité Olímpico Internacional.