Fue un 2 de marzo cuando los chilenos Óscar Bravo y Gonzalo Fuenzalida llegaron al aeropuerto de Los Angeles para ponerse bajo las órdenes del reconocido entrenador mexicano-estadounidense, Joel Díaz.

Sin embargo, no pasó ni una semana cuando se vino la pandemia del Covid-19. En California se cerraron las fronteras, se decretaron medidas de restricción y los púgiles nacionales se vieron atrapados.

Si bien en todo el estado se han detectado más de 400 mil casos de coronavirus, apenas un 7% de ellos se concentra en el condado de Riverside, precisamente donde está ubicado el Joel Díaz Camp, en la ciudad de Indio.

En ese lugar se ha mantenido entrenando Óscar “La Máquina” Bravo (25-9-0), entre el valle de Coachella y los sparrings con púgiles de la talla del portorriqueño Thomas Dulorme (25-3-1) o el argentino Marcelino López (36-2-1), con quienes se les puede ver compartir en sus redes sociales.

Óscar Bravo en el valle de Coachella. Foto: Instagram @la_makina_bravo

Ahora está a punto de convertirse en el primer chileno en regresar al ring tras la pandemia. Su rival es el estadounidense Rubén Torres (12-0-0), un prospecto de 22 años que marcha invicto. Óscar conversó en exclusiva con Boxeadores.cl donde entrega algunos detalles de la pelea, su preparación y su futuro.

¿Cómo te sientes de cara a este nuevo combate en Estados Unidos?

– Me siento en óptimas condiciones. Ha sido un campamento largo, a mí me benefició la pandemia. Estoy conforme con todo el trabajo que se ha realizado con mi entrenador Joel Díaz y con los buenos sparrings que he tenido en Indio. Esta es mi sexta pelea en Estados Unidos, pero es la primera vez que me preparo excelentemente bien.

¿Cuál es la principal diferencia entre esta preparación con las anteriores?

– Estoy trabajando con entrenadores que fueron boxeadores, y que están dedicados hace muchos años a preparar campeones mundiales. Mi coach sacó campeón a sus dos hermanos, Antonio y Julio Díaz. Entonces, estoy con entrenadores de calidad y esa es la principal diferencia.

¿Cómo han sido estos meses de pandemia en California? ¿Las medidas de restricción han afectado tu entrenamiento o tu vida cotidiana?

– Para mí, ha sido tranquilo. He podido entrenar desde el segundo día que llegué a Estados Unidos, solamente que con mucha precaución. Cuidándonos siempre, cubriéndonos la cara en los lugares públicos. Pero en los gimnasios hemos podido entrenar, no nos ha interferido mucho la pandemia para nosotros.

Te toca enfrentar a Rubén Torres, un boxeador joven que marcha invicto. ¿Cómo piensas plantear esta pelea?

– Toda mi experiencia en Estados Unidos me ha fortalecido. En estos momentos, me encuentro más fuerte que nunca, he hecho un increíble y largo campamento. Estoy preparado para darle una más agresiva que las que he tenido anteriormente en EE.UU. Ahora sí que estoy bien preparado para dar la gran sorpresa, llevarme el triunfo y celebrar con toda la gente que me apoya en Chile y en EE.UU.

Nuevamente te toca pelear en súper ligero. ¿Es una categoría que te acomoda o prefieres mantenerte en ligero?

– Yo prefiero ligero, pero en esta ocasión se han pactado 138 libras, hemos llegado a este acuerdo por un tema comercial y de pandemia. Pero yo seguiré peleando en los pesos ligeros.

Óscar Bravo y Rubén Torres combatirán a cielo abierto en el Omega Products International de la ciudad de Corona este domingo 26 de julio a las 19:30 hora de Chile. La pelea será transmitida por la página de Thompson Boxing.