Un día como hoy 5 de septiembre de 1960, sobre el cuadrilátero en Roma, un joven Cassius Clay  resolvió con mucha facilidad sus tres primeros combates en la categoría de los semipesados y se llevó el oro por unanimidad ante el polaco. Zbigniev Pietrzykowsky le puso en apuros durante el primer asalto, pero la rapidez y agilidad del joven Ali acabó desgastando a su rival, que acabó sin aliento y hasta manchó de sangre el pantaloncillo del estadounidense. En la categoria Semi pesado. 81 kilos

 En Italia, nada parecía indicar que Cassius Clay podría desprenderse algún día de ese metal tan preciado. “Era la primera vez que dormía boca arriba”, contó el joven púgil. “No quedaba más remedio, para no hacerme daño con la medalla“.A pesar de su juventud, Clay era ya un maestro de la palabrería y el autobombo, una autentica mina de oro para los periodistas deportivos.

Un reportero soviético le buscó con el tema del racismo en Estados Unidos, pero Clay creía que en casa las cosas podrían cambiar tras el oro. Cassius consideraba que los perjuicios irían amainando.

Dígale a sus lectores que tenemos gente muy cualificada trabajando en ese problema, y que no dudo de su resolución. Para mí, los Estados Unidos son el mejor país del mundo, incluido el suyo en la cuenta. A veces puede resultar difícil encontrar algo de comer, pero por lo menos no estoy combatiendo contra cocodrilos ni viviendo en una choza de barro”, le contestó.

El caso es que ni el oro ni su defensa de la grandeza de Estados Unidos cambiaron el sesgo racial en su hogar. En Louisville, en el estado de Kentucky, Cassius pasó a ser conocido como “el negrata olímpico”; tras pasar unos días en Nueva York paseando su medalla —colgada todavía de su cuello— y saliendo de fiesta, Clay volvió a casa y a la cruda realidad.

En el aeropuerto le recibieron el alcalde, el director del instituto, un grupito de animadoras y unas 300 personas. El problema llegó cuando unos días después se plantó en una cafetería-restaurante y se negaron a atenderle. Toda la alegría y orgullo se transformaron en rabia y enfado, y según él mismo contó en su autobiografía The Greatest: my own story, se desprendió de su medalla tirándola al río. Desde 1961 Cassius Clay quien mas tarde seria conocido como Muhammad Ali, paso al boxeo profesional, en donde cambiaría la historia para siempre, dentro y fuera del ring.