Oriundo de Tucumán, Argentina. Facundo Galovar es profesional desde 2015 y, para lograr su objetivo, tuvo que sortear obstáculo.

Desde los 17 años comenzó como amateur y en 2015 dio el salto al boxeo rentado. “Elegí esta disciplina porque siempre me sentí atraído por el deporte de contacto”, cuenta el joven que hizo sus primeras armas con el kickboxing siendo campeón argentino, noroeste y tucumano.

Paco, como lo conocen sus amigos, revela que la manera de entrenar ha cambiado mucho desde sus primeros años como boxeador amateur hasta hoy: “Cuando te hacés profesional cambia tu mente, tu forma de pensar, la alimentación y  los entrenamientos”.

Galovar comenta que es complicado ser el único boxeador profesional en Yerba Buena, Provincia de Tucumán, ya que no recibe ninguna ayuda de la Municipalidad. “Cuando yo peleo los organizadores de los festivales me cubren todo, pero es difícil”, confiesa la Máquina de 23 años que trabaja los fin de semana de cadete con su moto.

Como profesional, Facundo tiene ocho peleas y cuenta que uno de sus objetivos es pelear por un título argentino o latino. Con un récord de 10-3-1, 7 ko. Viene de ser noqueado en el 5to asalto en un combate contra el también Argentino Rolando Mansilla, en un combate por el titulo latino de la OMB. Mansilla presenta un boxeo con pegada solida, pero con ciertas carencias defensivas, las que permitieron a su rival, conectar repetidos uppercuts, con los cuales, finiquito la pelea. Esperemos que el boxeo técnico y móvil de Julio Álamos, pueda sacar partido a estas deficiencias y así conquistar un nuevo titulo Latino, este 12 de octubre en el teatro Caupolicán.