La californiana Ronda Rousey, estrella de las artes marciales mixtas (MMA), sólo duró 48 segundos frente a la brasileña Amanda Nunes en su muy esperado regreso a la competición, después de trece meses de ausencia, este viernes en Las Vegas.

Nunes dominó a Rousey desde la entrada. Comenzó a pegarle puñetazos sin que la californiana pudiera con ella, hasta que el árbitro tuvo que detener el combate a los 48 segundos.

Esta es la segunda derrota consecutiva para Rousey, que no competía desde noviembre de 2015, cuando perdió ante su compatriota Holly Holm en Melbourne. Este tiempo lo ha dedicado únicamente a recuperarse física y mentalmente de su primera derrota en la categoría y a los entrenamientos.

Tras la entrega el cinturón, Rousey salió del octágono sin decir una sola palabra. «Ahora va a retirarse y va a ir al cine a hacer un montón de dinero. Hay mucho talento en esta división. Hay que olvidarse de Ronda Rousey», dijo Nunes, que se mostró molesta por la actitud de la californiana.

Rousey, medallista de bronce en judo en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, cuenta ahora en su historial con doce victorias y dos derrotas.