La pelea está a pocos días, cuando el campeón de peso welter de la AMB, Keith Thurman, defienda su título ante el campeón mundial de ocho divisiones, Manny Pacquiao.

El regreso al ring es solo la segunda pelea para Thurman desde que tuvo un paro dos años en enero, con una deslucida victoria por decisión mayoritaria de doce asaltos sobre el retador Josesito López. Quièn de venir de oscuros combates, lo puso en serios problemas, incluso al borde del nocaout, durante el séptimo asalto.

Pacquiao, de 40 años de edad, está cerca del final de su carrera profesional. Thurman cree que a la estrella filipina le queda muy poco, y quiere evitar llegar a los puntos  con un luchador de 10 años mayor que él. Él quiere hacer una declaración de vigencia, terminando la pelea por la vía rápida.

Él no podrá sobrevivir a mis habilidades y todo mi talento. Lo que más deseo es noquear a Manny Pacquiao, no ganar por decisión en doce asaltos. Estoy en un nivel completamente nuevo, estoy en la cima de esta generación “, dijo Thurman, con una confianza extrema.

“No veo a Pacquiao ganando una ronda. Le golpearé temprano, le recordaré esa [derrota por nocaut ante Juan Manuel Márquez], y estoy bastante seguro de que va a ser muy cauteloso.”

Thurman, simplifica mucho las cosas, habla como si tuviera un cuarto de la habilidad de Juan Manuel Marquez, o como si tuviera una pegada devastadora, cosa que no logro con Danny Garcìa o Shaw Porter. Pacquiao, sigue siendo una caja de sorpresas, durante sus dos últimos combates, resistió la pegada de un Jeff Horn que parecía dos categorías mas arriba y hizo parecer inútil a un boxeador batallador como Lucas Mathysse, hablar puede ser fácil y puede costar caro.