El estadounidense Terence “Bud” Crawford conquistó el tercer título mundial de su exitosa carrera boxística, al noquear en el noveno round al ahora excampeón mundial, el australiano Jeff Horn, para conquistar el título welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), en el combate estelar de una cartelera de una cartelera que la empresa Top Rank, del legendario promotor Bob Arum, organizó este sábado por la noche en el MGM Grand de Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.

Crawford dio clase de boxeo esta noche en Las Vegas, boxeando, contragolpeando, con una ofensiva depurada y una defensiva que le permitió salir limpio en este combate. Crawford ganó ampliamente este combate, ante un peligroso rival como Horn, quien se coronó en julio del año pasado superando a Manny Pacquiao, de forma sorpresiva.

Horn logró hacer una defensa de su título ante el inglés Gary Corcoran, pero esta noche en Las Vegas el “Bud” Crawford hizo un trabajo esgrimista, pero a un corajudo rival que, en la mayoría de sus arremetidas, iba con la cabeza como punta de lanza, tratando de afectar la labor del estadounidense.

Pero este boxeo sucio, marrullero, fue descifrado por Crawford, quien mandó a la lona a Horn en el noveno, con una tupida combinación de golpes que lo obligaron a poner los guantes en la lona. En la reanudación, “Bud” Crawford siguió con su ofensiva, y cuando tenía al australiano contra las cuerdas, sometiéndolo sin descanso, el referee Robert Byrd intervino para acabar con el suplicio de Horn.

Crawford dominó los primeros cinco rounds, con ese boxeo inteligente, contragolpeador, Más bien parecía un cirujano lanzando golpeando con mucha precisión, ante un Horn que peleó muy sucio, que siempre iba hacia adelante con la cabeza.

En ciertos momentos de ese quinto asalto, Crawford comenzó a responder con acciones ilegales, amarrando y con algunos golpes muy bajos que no fueron sancionados. Pero se ordenó nuevamente, para volver al boxeo fino, certero, que le permitió dominar el esto del combate hasta.

En el octavo, Crawford mostró sus mejores golpes de la pelea, descargando unas sólidas combinaciones que metieron en problemas a Horn, quien ya había perdido mucho del ímpetu que le permitía ir hacia el frente de forma temeraria. Horn terminó mermado en este final del octavo, y no pudo recuperarse en el noveno, cuando fue enviado a la lona y sometido, antes de la intervención del referee Byrd para evitar más daño innecesario en la humanidad del australiano.

“Como dije antes, era el tipo más fuerte en esta pelea. Soy más fuerte que él. Solo tenía que subir al ring y demostrarlo. Ya vieron lo que hice. Ahora quiero a todos los campeones en el peso welter”, dijo Crawford, quien peleó desde la posición de zurdo durante la mayor parte de la pelea, acribillando a Horn con contragolpes.

Con este resultado, Crawford elevó su record a 33-0, con 24 nocauts, mientras que Horn vio caer su palmarés a 18-1-1, 12 nocauts. Byrd detuvo el combate a los 2:43 minutos del noveno asalto. 8,112 aficionados pagaron sus entradas para ver esta sólida actuación de Crawford en el MGM Grand Garden Arena. De paso, Crawford se convierte en el sexto peleador en ganar títulos mundiales en las divisiones de peso ligero, junior welter y welter.

En la pelea co-estelar, el boricua José “Sniper” Pedraza se acercó aún más a una oportunidad de título mundial. El nativo de Cidra, Puerto Rico, derrotó al mexicano Antonio Moran por decisión unánime para ganar el título peso ligero latino de la OMB. Los tres jueces anotaron el combate 96-94 para Pedraza (24-1, 12 KOs), un ex campeón mundial de peso junior ligero de la FIB.

“La clave era atacar el cuerpo. Quería atacar el cuerpo mucho más, pero aproveché el corte en su nariz y decidí atacar arriba también. Definitivamente quiero una oportunidad de título mundial. Puerto Rico tendrá otro campeón del mundo muy pronto. Voy a traer el título a casa, dijo Pedraza.